En 1972, la tripulación del Apolo XVII tomo la primera imagen completa y en color del planeta Tierra. En su camino hacia la Luna, con el Sol a sus espaldas, sacaron la famosa fotografía “Blue Marble” (La Canica Azul). Observarla detenidamente por un instante.
DicDicen que esta foto ha sido el catalizador de las múltiples iniciativas, leyes y movimientos ecologistas nacidos en los últimos años, y no parece casualidad que, en 1973 – un año despues de que se publicara esta fotografía – se fundara Greenpeace, que en 1974 se eligiera al primer diputado ecologista en formar parte de un parlamento (Suiza) y que en 1979 se fundara el famoso Partido Verde Alemán, que hoy cogobierna el país, junto a socialdemócratas y liberales… Pero ¿Por qué nos ha cambiado tanto? Esta fotografía es lo más cercano que tenemos al “efecto perspectiva”, ese cambio cognitivo de la conciencia que experimentan los astronautas cuando ven la Tierra desde el espacio. Nuestro planeta se ve como una frágil bola de vida flotando en el vacío de un universo infinito. La necesidad de proteger ese pequeño punto azul se vuelve prioridad.
Estos últimos 50 años nuestra percepción ha dado un vuelco, nos hemos hecho más conscientes de lo que tenemos… Andábamos buscando milagros en cualquier lado, sin darnos cuenta de que pisamos uno. Es un milagro que la Tierra tenga un núcleo, ferroso y sólido, que produzca un campo magnético que nos sirva de escudo contra las radiaciones solares que dejarían al planeta tan estéril como Marte. Es un milagro que tengamos una capa en la atmósfera con un gas llamado ozono que mitigue el efecto abrasador de los rayos ultravioleta. Es un milagro que exista un mecanismo de absorción de carbono, que nos permita regular la temperatura para que podamos existir… Sin estos sumideros, la Tierra podría tener temperaturas parecidas a las de Venus (400 C).
Hamlet decía “Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito”, una bonita metáfora sobre los límites de la imaginación, aunque bien podría tener otro sentido: Nos creemos reyes de un espacio infinito de recursos, un lugar infinito donde hacer vertidos, dónde todo vale… pero en realidad habitamos una frágil cáscara de nuez que flota en un vacío absoluto. Eso es lo que nos dice esta fotografía, esto es lo que ha ido calando en nuestras consciencias, en la sociedad, en la política y ahora en el sector privado. La necesidad de un cambio es irrefutable, porque necesitamos un planeta donde hacer negocios, necesitamos ajustarnos a la creciente legislación, porque necesitamos adaptarnos a una sociedad que demanda sostenibilidad, una sociedad formada por clientes, empleados, inversores, proveedores que aumentarán el valor de tu empresa si sabes ofrecerles lo que realmente quieren.
Diferenciarte en sostenibilidad tiene múltiples beneficios y definir tu estrategia en base a propósitos sostenibles, objetivos globales y locales y acciones efectivas, innovadoras e inspiradoras, es clave para ser competitivo en el largo plazo. “It ’s all about the long term” dijo Jeff Bezos en 1997 en una carta a sus accionistas, y hoy, 25 años después Amazon es lo que es. Hoy en día el éxito reside en integrar la sostenibilidad en tu modelo de negocio, que deje de ser pura filantropía orbitando alrededor de una empresa y que empape la operativa, para que todos los grupos de interés, esos que van a aumentar el valor de la empresa, puedan experimentarlo.
En esta Newsletter semanal hablaremos de temas diversos que orbitan en torno a la sostenibilidad. Estrategia, empresa, transición energética, políticas nacionales y europeas, innovación, startups, digitalización… todos los factores claves que marcarán el futuro. Te darán un perspectiva diferente para diferenciarte es este nuevo escenario donde la digitalización y la sostenibilidad serán claves para proteger el milagro que pisamos y los negocios que gestionamos. Gracias por unirte al cambio.
Otra forma de hacer negocios es posible.
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